martes, 28 de abril de 2015

VOLVER

Me desperté preguntándome... ¿Por qué hace tanto que no escribo?
La primera reacción es maldecir por amanecer con tantas incógnitas, gran error de pesimistas.
Debería ser así siempre. Mil preguntas son mil respuestas. Actividad permanente que hace que te sientas vivo.
vivo.... Imposible maldecir eso.
Volviendo al tema... bajamos unas ramas....
¿Escribimos solo cuando nos sentimos mal? ¿Solo la inspiración viene cuando hay tristeza? Un NO rotundo es la respuesta.
Si bien, particularmente, empecé cuando seres luminosos de lo que era mi pequeño circulo familiar se desvanecían en el infinito para brillar con mas fuerza en el mas allá.... Hoy escribo porque celebro la vida.
Porque la familia se agranda.
Sobrinos de sangre y del alma llegan a mi vida.
Porque existe el amor después del amor... Y el verdadero amor, no el efímero que está tan de moda.
Porque antes sobraban sillas y hoy hay que agregar mesas.
Porque no alcanzan los días de la semana para ver a toda la familia y a los amigos. A la gran familia para ser mas específicos.
Porque logré encontrar un filtro que hace que todo se vea mas cálido.
Hoy escribo para honrar a la familia.
Hoy le escribo a lo que me hace feliz.... Volver.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

SOLO Y EL RÍO



Estaba solo sentado en la barranca, mirando el río.
Solo... Y seguiría así.
Imaginando lo inimaginable.
Esperando lo inesperado.
Llenando de muchos deseos y pocas realidades esos huecos vacíos.
Porque la popularidad no colma.
Porque toda moda pasa de moda.
Porque si no hacemos, no esperemos que hagan.
Porque si no vamos, no volvemos.
Y seguiría estando así... Porque sigue ahí sentado.
Solo... Y el río.

sábado, 18 de octubre de 2014

BRISA DE VERANO

Y llego esa época del año en que, aunque sea de noche, todo se ve mas iluminado.
Llego, para todos los amantes de las señales.
Llego, para todos los que buscan esa respuesta positiva.
Llego el "Si" de la brisa de verano.
No creo conocer a la persona que no haya tenido ese ataque de sincericidio propio buscando ese "Si".
Tirados en el césped mirando al cielo.
Asomados por la ventana con la vista fija en el infinito.
Mirando al horizonte en una playa, un clásico.
Caminando, trotando, corriendo....
Donde sea y como sea.
Hablando en silencio con ese ser omnipresente que sabes que te va a decir la verdad.
Tu verdad.
Y lo sentís venir, ya ves como se mueven las hojas de los arboles.
Lo sentís fresco, puro, cálido... Y lo respiras profundo, con la intención que no salga mas de tus pulmones.
Es el "Si" que buscabas, para recordar, para perdonar, para olvidar, para desligar.
Ese "Si", que si te sacó una sonrisa, no fue simplemente una brisa.



viernes, 17 de octubre de 2014

CONOCIDOS DESCONOCIDOS

Nunca lo había visto tan vacío.
No tenia reacción, no tenia intención de demostrar nada.
- ¿Queres hablar del tema? - Le pregunté esperando que se despertara.
Nada, ni pestañeó. Estaba hipnotizado, sumergido en ese mensaje en su celular sin respuesta.
Seis meses pasaron de ese mensaje. Nunca voy a entender porque todavía lo guarda.
Fui a verlo porque me dijeron que no estaba bien, y que pedía verme.
Pensé que exageraban.
- ¡¡No te voy a responder ese mensaje!! ¿Me podes mirar? -
Y me miró. No era él. No tenia idea quien era el ser humano que tenia en frente.
- Disculpame, estoy esperando a alguien - Me dijo, parándose, invitándome a retirarme de manera cordial.
Claramente el tampoco sabia quien era yo.
- No, por favor... Disculpame vos... -

lunes, 3 de febrero de 2014

FIEL A LA NADA

Conocerse, gustarse, compartir... Estar bien.
Una frase que te baja la velocidad de 160 a 5 kilómetros por hora.
Seguís... No sabes para que, pero seguís.
Moda. ¡Eso no es moda!
El mandamiento "no hacer lo que no te gusta que te hagan" que lo practicas al pie de la letra.
Dejas pasar mil oportunidades por las dudas. ¿Por las dudas de qué?
Sentir vacío gratuitamente.
- ¡¡Masoquista!!- No me canso de decirlo.
¿Con qué sentido estas manejando lentamente contra ese paredón?
Pero seguís... Vos y tus valores.
Siéndole fiel a la nada misma.

(Dedicado a varias personas que adoro...y a mi, no voy a escupir al cielo)

viernes, 24 de enero de 2014

LAS PIEZAS DEL ROMPECABEZAS

Era una de esas tardes donde mi nonna limpiaba el mármol limpio y yo la miraba sin hablar, manoseando todas las gomitas frutales que estaban en la caramelera de la mesa de la cocina.
Podían pasar largos minutos, hasta que ella finalmente accedía.
- ¿Qué querés saber ahora? - Me preguntó sin darse vuelta, ya que sus relucientes azulejos le permitían ver mi reflejo. 
- ¿A quien me parezco? - Pregunta que debe ser de psicoanálisis, pero en ese momento no tenia pensado hacer terapia.
Sin hacer una pausa para pensarlo un segundo, empezó a poner ingredientes a ojo, muy a lo napolitano.
Los gestos de mi mamá. La sonrisa de mi papá. El pelo y las manos de mi tía Luana. La cintura y curiosidad de mi abuelo paterno. La paciencia de mi abuela Modesta. Los ojos de una hermana de ella, que no recuerdo el nombre, eran muchos. Los silencios de mi tío Mario. Las piernas y el carácter de ella. ¡Mamma Mía!
Logró armarme un rompecabezas que hasta lo que yo creía no tenia piezas.
- Y yo que pensé que no me parecía a nadie - Le dije mientras terminaba de separar los caramelos rojos de los naranjas.
Me paré y me llevé un manojo de los rojos, los de naranja nunca me gustaron...
No se de cual pieza del rompecabezas habré sacado eso.





domingo, 3 de noviembre de 2013

ELLA Y EL LEON

Atrevida y desafiante fijo su mirada sobre los ojos rasgados del gran felino.

Los dos intentaban ocultar el pánico que se tenían mutuamente con silencio. Solo se mantenían sentados uno en frente del otro, en medio de esa gran extensión de sabana.

Ambos tenían la necesidad de disfrazar sus debilidades. El león no quería demostrar que estaba malherido y cansado para cazar y ella no permitiría que se descubra que el frío del desierto no la dejaba dormir.

Pero ninguno de los dos sobreviviría sin el otro cuando el sol terminara de caer sobre ese horizonte de árida tierra.

Y ella dio el primer paso. Trajo una pequeña presa para alimentarlo, pero la colgó en la rama de un árbol. Así él, con un mínimo esfuerzo, podría alcanzarla y sentir que su naturaleza como depredador no se había desvanecido. 

Por su parte, el león se echó al suelo, extendiendo su lomo y con un pequeño rugido la invitó a arroparse con su pelaje y así poder descansar segura y protegida.

Primera noche sin necesidad de garras ni escopetas. Primera noche, ella y el león, como animales humanizados.





jueves, 22 de agosto de 2013

LAS RAICES NO CAMBIAN

Fue una de esas charlas improvisadas que suelo tener con personas desconocidas.
Desde el "trapito" hasta el gerente de banco, me atrapan las historias y no puedo dejar de escucharlos.
En esta oportunidad la anécdota la cuenta un joven policía de nuestra ciudad.
Franco, 21 años, simpático y con ganas de soltarle la mano al legado familiar.
El viene de un pueblito vecino, muy chiquito. criado por peones de un campo lleno de caballos. 
Riendo mencionó que aprendió a cabalgar antes que a caminar.
-Algunos con triciclos destartalados y otros con potrillos desbocados- Acote como un chascarrillo.
Las risas fueron inevitables.
Hoy Franco es un policía motorizado, doma en una Honda Tornado 250cm3.
-Pero la moto me encanta también- Dijo, como tratando de auto convencerse de que ese montón de hierros podía compararse con su mascota de la infancia.
Y así empezó la anécdota, mientras se acercaba el cabo Martinez.
-Contale la persecución del otro día- Dijo sonriendo Martinez.
Resulta que estaban persiguiendo a un Natalia Natalia en una Honda Wave negra, algo "tocada" según menciono.
Atrás iba Franco a toda velocidad. 
En las radios empezaron a sentir un sonido extraño, no se entendía si era un código, un grito, un pedido de ayuda.
Todos los compañeros de Franco se pusieron a escuchar con atención.
En un segundo se escucho un grito sapucai..."aaaaaiiiiaaaaiiaaaiiiii". O algo así.
Era Franco, exteriorizando su adrenalina de la única forma que conoce.
Era Franco, dándose cuanta que las circunstancias cambian, que los prados se pavimentan, que las pezuñas se hacen ruedas y que los galopes se adhieren mas al suelo.
Sonríe y me quedo mirándolo. Esta feliz de seguir atado a sus recuerdos de gaucho pequeño.
-Nueve dos, nueve dos- Creo que escuche desde la radio.
Se puso el casco, montó en su moto, le sacó el estribo y asintió de manera cordial.
-Arre!- Le exclamo. Me pareció el mejor saludo, después de todo las raíces no cambian.

lunes, 13 de mayo de 2013

QUE SEA PANDEMIA


Nos enfrentamos a la urgente necesidad de una pandemia.

Una plaga masiva que afecte directamente al egoísmo y la envidia.

Que ataque el rencor que tapa las arterias del alma.

Donde el primer síntoma sea el "gracias" y el "perdón" compulsivo.

Y que la única prescripción medica sea un abrazo diario.

No me molestaría ser el origen de tal infección masiva.

¿Superpoblación individualista? Entonces, necesitamos pandemia. 

sábado, 4 de mayo de 2013

ESTAS AHÍ...


Lo sueño, lo veo. Yo sé que esta ahí...
Un ser sensible que lleva sus emociones a flor de piel.
Anhela ser rudo para no sufrir otra vez.
No engaña, no traiciona, no sabe mentir.
Para toda historia tiene un final feliz.
Inconscientemente es adulto, adolescente y niño a la vez.
Le sonríe al mundo esperando hacerle un bien.
Bailarín sin vergüenza, no le importa lo que piensan.
Solo necesita una caricia para no perder la cabeza.
No juzga, no abandona, no sabe lo que es el rencor.
Sencillo y complejo, tierno con armadura de hierro.
Te sueño, te veo. Yo sé que estas ahí...

jueves, 11 de abril de 2013

SIN PACTOS


-¡¡¡Y no me busques nunca más!!! – Le gritó Malena, mientras se acercaba a la puerta y lo que iban a ser sus últimas palabras culminaban con un portazo.

Lucas quedo sentado en el sillón, con la típica postura de no entender cómo iban a seguir las cosas. La postura de incertidumbre, torso inclinado hacia adelante,  codos en las rodillas y manos tapando la boca, impidiendo que todo lo que se esté pensando salga a la luz, por miedo o por comodidad.

Ellos habían aceptado de palabra un contrato que al fin y al cabo no tenía ninguna validez. Tal vez él lo sabía… Tal vez ella también.

Hay momentos y situaciones en la vida donde no pueden estipularse pautas, códigos e incisos. Hay otros que si los tienen y se rompen, éste no iba a ser la excepción. Tal vez él lo sabía… Tal vez ella también.

Promesas de amor eterno, respeto, sinceridad, cuidado… Todo puede pasar, pero nunca pactar. La vida da muchas vueltas, nada está garantizado. Y él lo sabía… Y ella también.

Un año más tarde Malena y Lucas se encontraron de casualidad en un bar. Sin decir nada anularon ese contrato que los había separado con un estrechón de manos, para volver a empezar sin sentir la presión de cometer algún error e infringir alguna ley divina.

Él quería volver a intentarlo… Y ella también.  Si hay amor, no se necesitan pactos.

jueves, 4 de abril de 2013

RUTA DESPEJADA


Ruta despejada y arrancamos.

Lentes de sol y mates lavados.

Anécdotas de antaño traídas al presente por enésima vez.

-¿Te acordas cuando….?

Carcajadas interminables que te cortan el aire y te alegran el alma.

Paradas técnicas que estiran músculos y calman vicios.

Cien cd’s y escuchar siempre el mismo.

-¡¡Escucha esta canción!!

El mejor recital se vive adentro de esas cuatro puertas.

Historias imaginarias absurdas, pero soñar no cuesta nada.

Silencios cortos contemplando.  Muy cortos… Y todo vuelve a empezar.

Ruta despejada… ¿Arrancamos? 

martes, 2 de abril de 2013

SEIS MIL MILLONES A UNO


Mil sombras que nos acechan.

Mil historias en blanco.

Mil sueños desvanecidos.

Mil palabras mudas.

Mil abrazos vacíos.

Mil miradas perdidas.

Mil decisiones boicoteadas.

Mil esperanzas rotas.

Seis mil millones de personas juzgando… Mil momentos no vividos… Una persona.

lunes, 28 de enero de 2013

Y si caigo... Me levanto

Vuelvo a contemplar el camino recorrido y las veo ahí, todas desparramadas.

Piedras de todas las formas y tamaños.
Algunas habían caído del cielo, otras tenían nombre y apellido  pero también estaban las que había puesto yo misma.

Todas estaban ahí inmóviles, y yo feliz de verme de este lado del camino, aunque tenga todas las rodillas, codos y palmas raspadas y un poco ensangrentadas. Al fin y al cabo estaba agradecida del crecimiento en cada golpe.

Dirijo la vista adelante y veo la ruta despejada.

Seria una ilusa si pienso que no voy a encontrarme con otras piedras. Solo puedo decir que no tengo miedo a seguir caminando, porque puedo caer.... Pero aprendí a levantarme.

jueves, 15 de noviembre de 2012

EL EGOLATRA

Convencido de ser el elegido, camina por la calle de los fracasados esperando recibir halagos.

Le hicieron creer que era un iluminado. Va por la vida predicando oscuras ideologías, solo mensajes vagos.

Su ombligo es el centro del mundo y, sin quererlo, hacia allá todos vamos.

Es bello, culto y refinado. Dicta cátedra de cómo no llegar a ser afeminado.

No permite que le digan “No”, ni mucho menos “Estas confundido”, él siempre tiene la razón, de su boca nunca se oirá la palabra “Perdón”.

Es primo hermano de Narciso, y sospecho que va a correr el mismo destino.

Por eso te deseo suerte y un consejo solo te digo… Cuidado con los reflejos, por porfiado, en un ricón vas a terminar desconsolado.

A  los ególatras en general, ninguno en particular… Por mal que les pese.

Flavia L.

domingo, 30 de septiembre de 2012

ME QUEDO CON VOS


Me quedo con tus conocimientos y habilidades… Eras el hombre que todo lo podía.

Con tus innumerables clichés y tu última palabra.

Con tu simpatía y capacidad de relacionarte con cualquier tipo de persona.

Me quedo con tu forma de manejar… El mejor piloto que he conocido.

Con tu amor por la velocidad y la adrenalina.

Con tu vida aventurera y esas anécdotas insuperables.

Me quedo con tus ojos de gato… Nunca vi el color de esa mirada en otro ser humano.

Con tu forma de criarme y ese amor paternal tan particular.

Con tu manera de vivir la vida y esa capacidad de no sentir miedo.

Me quedo con vos, papá… Me quedo con vos.

Flavia L.

lunes, 17 de septiembre de 2012

CON O SIN PARACAÍDAS... Por lo menos lo intento.


¡¡Saltá!! ¡Saltá, que yo te atajo! – Me gritaba desde abajo del edificio, con los brazos extendidos de par en par.
Yo solo miraba con preocupación ese eterno precipicio.
Desde un piso doce la gente se ve diminuta. Y ahí es donde te planteás qué tan grandes son los seres humanos en realidad. Tal vez son así de pequeños,  pero al idealizarlos u odiarlos, se convierten en gigantes inalcanzables.
Pero ese es tema de otro cuento.
Ese audaz arquero seguía abajo a los alaridos tratando de convencerme que me tire al vacío con el viejo pretexto de “confía en mí”.
Pero,  ¿Por qué confiar? Ya me habían mentido, manipulado, traicionado y decepcionado en otras ocasiones.
Pero, ¿Por qué no confiar? Si también me habían abrazado, protegido, comprendido y amado tanto, que hicieron que mis días sean extremadamente felices.
Y como en mi vida siempre pesan más los pros que los contras… Me tiré.
La presión de la gravedad contra el pecho fue tan fuerte y parecía tan real que logró despertarme exaltada.
Era solo un sueño, donde mi inconsciente me demostraba una vez más lo que era capaz de hacer sin medir consecuencias.
Me senté en la punta de la cama…
¿Saltar al vacío? Por las dudas me pongo paracaídas. Después de todo, por lo menos lo intento – Pensé. 

Flavia L.

viernes, 7 de septiembre de 2012

FUERA DEL MAPA

Despejo la mesa y extiendo el mapa.
Con las dos manos apoyadas en los extremos  y cara de incertidumbre lo contemplo en silencio.
Marco los lugares donde ya he estado y otros donde no quiero estar.
¿Hasta donde quiero llegar?- Me pregunto,  frunciendo los labios y levantando una ceja.
Con los ojos cerrados apunto con el índice varias veces en  mi atlas y siempre que miro estoy señalando fuera del mapa.
¿Frustración? No. Lo importante es saber lo que no quiero.
Calzo mi mochila al hombro  y me pongo los lentes de sol...
Me voy a buscar ese lugar fuera del mapa.
Deséenme buen viaje.

Flavia L.

domingo, 2 de septiembre de 2012

¿VISTE?

Le tiré veinte pesos al taxista y salí corriendo.
Abrí la puerta de la casa de té con tanta euforia que casi rompo el vidrio.
Esquivé un par de mesas pidiendo disculpas por mi torpeza hasta llegar donde estaba mi amiga.
Con una gran sonrisa intento saludarla.
Ella, sin percatarse que todo mi revuelo era solo por mis quince minutos de demora, empezó su monólogo...
¿Viste que pasan cosas buenas?
¿Viste que era cuestión de tiempo?
¿Viste que no tenías culpa de nada?
¿Viste que no tenías que pensar tanto?
¿Viste que te tenías que animar?
La miraba en éxtasis sin poder decir ni una palabra a cada una de sus preguntas. Hasta que formuló la ultima…
¿Cómo estas?
La abracé efusivamente y en voz baja seguí con el juego de incognitas… ¿Viste?

Flavia L.

martes, 28 de agosto de 2012

MI PEQUEÑA VALENTINA


Valentina no duerme sola.
Descansa en compañía de sueños y esperanzas.
Siempre rodeada por una nube con aroma a canela y vainilla, dice que esos perfumes la ayudan a pensar.

Valentina no espera mucho, pero tampoco nada.
Ayuda a ayudar y solo necesita una sonrisa a cambio...
Y si no es mucho pedir también un abrazo.

Valentina sabe que el tiempo corre, pero eso no la apura.
Piensa que siempre hay un minuto para ese té rojo con peperina que tanto le gusta...
El resto de los minutos la sorprenderán.

Valentina es un poco mía y un poco tuya.

Mi sencilla, tierna y siempre pequeña Valentina. 

Flavia L.