Despejo la mesa y extiendo el mapa.
Con las dos manos apoyadas en los extremos y cara de incertidumbre lo contemplo en silencio.Marco los lugares donde ya he estado y otros donde no quiero estar.
¿Hasta donde quiero llegar?- Me pregunto, frunciendo los labios y levantando una ceja.
Con los ojos cerrados apunto con el índice varias veces en mi atlas y siempre que miro estoy señalando fuera del mapa.
¿Frustración? No. Lo importante es saber lo que no quiero.
Calzo mi mochila al hombro y me pongo los lentes de sol...
Me voy a buscar ese lugar fuera del mapa.
Deséenme buen viaje.
Flavia L.