Le hicieron
creer que era un iluminado. Va por la vida predicando oscuras ideologías, solo
mensajes vagos.
Su ombligo es
el centro del mundo y, sin quererlo, hacia allá todos vamos.
Es bello,
culto y refinado. Dicta cátedra de cómo no llegar a ser afeminado.
No permite que
le digan “No”, ni mucho menos “Estas confundido”, él siempre tiene la razón, de
su boca nunca se oirá la palabra “Perdón”.
Es primo
hermano de Narciso, y sospecho que va a correr el mismo destino.
Por eso te deseo
suerte y un consejo solo te digo… Cuidado con los reflejos, por porfiado, en un ricón vas a terminar desconsolado.
A los ególatras en general, ninguno en
particular… Por mal que les pese.
Flavia L.